“Yo no le voy a escapar a este momento
Tras la derrota ante Racing que supuso la eliminación en el Clausura, el Muñeco fue muy autocrítico con el equipo y con su trabajo, pero no le va a “escapar a este momento” y seguirá en 2026.
El River de Marcelo Gallardo sufrió otro golpe durísimo frente a Racing en el Cilindro de Avellaneda: cayó 3 a 2 de forma agónica y quedó eliminado del Torneo Clausura en octavos de final. En conferencia de prensa, el entrenador catalogó de “pésimo” el último trimestre del año, pero se mostró con la fuerza necesaria como para torcer el rumbo el próximo año y aseguró su continuidad.
El de esta noche fue el golpe de knock-out para un Millonario que venía acumulando mazazos en los últimos meses del año. Desde la eliminación frente a Palmeiras por Copa Libertadores, quedó afuera de la Copa Argentina frente a Independiente Rivadavia, perdió el Superclásico frente a Boca, consiguió la peor racha de derrotas consecutivas en el Monumental de los últimos 99 años y finalizó cuarto en la tabla anual, teniéndole que rezar a Boca, Argentinos Juniors o Lanús para disputar la próxima Libertadores.
“El partido de hoy puede ser una consecuencia de lo que fue este último trimestre. Claramente nos ha sido muy difícil sostenernos como equipo y estamos desilusionados por cómo lo terminamos. No fue un final de año como hubiésemos querido“, explicó el Muñeco. Y añadió: “Es un año totalmente negativo e incómodo para nosotros“.
Con respecto al interrogante sobre qué competencia internacional jugarán el próximo año, sentenció: “No tener que depender de nosotros es incómodo. No le tengo miedo a empezar el año desde el lugar que corresponda, con la cabeza totalmente renovada y haciéndome cargo de lo que venga. Desde ese lugar espero reestructurarnos, refrescarnos y volver a conformar una estructura que nos identifique”.
Más allá de la consecución de golpes durísimos, que a cualquier otro entrenador lo hubiese dejado sin trabajo, Gallardo asume la responsabilidad y entiende que el trabajo es la única forma de revertir este momento: “Hay que hacerse cargo. Asumo la responsabilidad de este momento y de este año, pero me tomaré estos días para reflexionar y revisar, para cambiar. Esto no va a terminar así. Termina el año, para nosotros de manera negativa, pero en mi cabeza empezaré a pensar cómo seguimos”.
“Seguramente he fallado y soy muy autocrítico conmigo.Yo no tengo ningún tipo de inseguridades: cuándo las cosas no salen soy el responsable y cuando las cosas salen suelo ser el responsable también. Es un año malo dentro de mi carrera como entrenador, y lo asumo, pero tuve también otros buenos“, agregó. Dentro de esa autocrítica, explicó qué le faltó al equipo y a él como cabeza del mismo: “Hemos perdido mucho, nunca me había pasado. Antes de jugar cuartos de final con Palmeiras teníamos dos derrotas en el año. No hemos sido un equipo fuerte mental, física y futbolísticamente y yo no pude generar que el equipo dé ese salto de calidad“.
Pero sus fuerzas para continuar en el cargo no se vieron mermadas: “Yo no le voy a escapar a este momento, voy a dar la cara como tiene que ser, como me lo he ganado. He tenido varios golpes duros en la vida y acá estoy parado, y seguiré parado más allá de lo que venga. Cuando yo decida, o cuando decidan, que no estoy capacitado o que no tengo la energía para estar al mando de una responsabilidad enorme como significa estar acá sentado, ahí seré el primero en decir ‘me corro’“.
El 20 de diciembre, River comenzará la pretemporada pensando en el 2026. El entrenador dio a entender que en este mes que tendrá hasta la vuelta a los trabajos tomará decisiones con respecto a los refuerzos y hará una depuración del plantel. Allí también tendrá un panorama más claro sobre qué competición jugará: si Boca, Argentinos o Lanús salen campeón, disputará la Fase 2 de la Libertadores; si se consagra cualquier otro equipo, jugará la fase de grupos de la Sudamericana.
En este contexto, el Millonario cierra su peor año desde el descenso y el más flojo con Marcelo Gallardo como entrenador del club. No volverá jugar de manera oficial hasta enero del año próximo, un parón demasiado largo para un equipo cuyo objetivo es ganar todo lo que juega, pero necesario teniendo en cuenta el mal momento que está atravesando.
